Te entiendo. Yo también pasé por ahí
Te entiendo. Yo también pasé por ahí. El martes tuve una videollamada con una mujer muy entrañable a la que conocí el año pasado. Hizo conmigo unas sesiones de entrenamiento facial hace un año.
Me encantó el curso con ella, esas personas con las que estás deseando tener una conversación profunda porque intuyes que es muy sabia.
El martes me quedé tocada. Me dejó pensando en la cantidad de personas que parece que están bien y no lo están.
Me comentaba que no estaba en un buen momento y que no era capaz ni de aplicarse una crema antes de irse a dormir. No estaba dedicando nada de tiempo a ella, ni a hacer deporte, andar, alimentarse como a ella siempre le ha gustado… en pocas palabras, estaba muy dejada.
Lo que os quiero contar hoy es que la entiendo perfectamente. Me pasó también a mí en un momento muy negro de mi vida y no pasa nada.
Hay momentos, quizá te han pasado, en los que no tienes ganas de nada. A mí me gusta respetar esos momentos y, a continuación, darles luz.
Dejar que esos momentos pasen es natural. Ponerle solución, también.
Permitirme sentir las emociones que vengan y aceptar que no siempre una está al 100% fue la clave para después subir. Te cuento mi experiencia porque el martes tuve un déjà vu al escuchar lo que le estaba pasando a ella.
No te juzgues si estás pasando un mal momento y no eres capaz de hacer tu entrenamiento facial a diario.
Simplemente, pide ayuda, cuídate y recomponte. Después, probablemente, estarás lista para volver a cuidarte.
Te entiendo. Yo también pasé por ahí.
En este camino estoy para ayudarte, no dudes en contar conmigo si necesitas un empujoncito, alguna escuchada o también un abracito (también sirven los virtuales).
Como siempre, a tu disposición, tu entrenadora facial, Nieves.
- Published in Yoga Facial